Asumir que los primeros años de vida son
determinantes en el desarrollo de todos los seres humanos en tanto lo que se
haga o deje de hacer, será decisivo para los niños y las niñas en términos de
su bienestar y del despliegue de sus capacidades.
Reconocer que los niños y las niñas, al igual
que todos los seres humanos, evolucionan a través del tiempo, es decir, se
transforman y cambian a nivel físico, biológico y psicosocial.
Entender que, si bien los niños y las
niñas comparten entre sí, algunas características del desarrollo propias de
todos y todas, los ritmos y procesos son singulares para cada uno, en tanto el
desarrollo está influenciado por las interacciones que se generan en distintos
contextos -sociales, culturales, geográficos, familiares, etc.- y por los
factores de orden biológico.
Comprender la integralidad del desarrollo
como un entramado de procesos interrelacionados, interdependientes e
indivisibles, imposible de sustituir por la suma de los elementos que
constituyen el desarrollo.
Asumir que cada niño y cada niña posee
diversas capacidades y potencialidades y que, en razón a esta distinción, las
interacciones que ocurren con él y ella se particularizan de acuerdo con sus
características.
Concebir al juego, a la literatura, a la
exploración del medio y a las expresiones artísticas como las formas naturales en las que los niños y las niñas se
relacionan, construyen y representan el mundo en el que viven. Significa
reconocer que estas formas propias del niño y de la niña, en sí mismas
promueven su desarrollo.
Proporcionar experiencias de juego,
literatura, expresión artística y exploración del medio, en las que el niño y
la niña se vinculan al mundo, relacionan sus vivencias con las ideas que han
construido, establecen las relaciones con las demás personas a su alrededor,
comprenden cómo funciona el mundo en el que viven y se apropian de la cultura y
de las dinámicas sociales propias de su comunidad.
Asegurar los medios, las condiciones y
las relaciones afectivas, sociales y culturales, así como satisfacer las
necesidades básicas vitales que les permita a los niños y las niñas su máximo
desarrollo.
Comprender que los niños y las niñas para
potenciar su desarrollo requieren sentirse valorados, escuchados, reconocidos,
queridos y libres de expresar sus ideas, emociones e iniciativas en todo
momento y entorno.
Generar espacios, ambientes y entornos donde
los niños y las niñas establezcan diversidad de interacciones, sean
reconocidos, queridos y escuchados, desplieguen sus capacidades y desarrollen
sus potencialidades.
Procurar el bienestar y el buen vivir de
los niños y las niñas a través de los cuidados, la protección, el apego seguro
y la acogida.
Emprender acciones que promuevan la
autonomía, la participación, la libre expresión y el ejercicio de la ciudadanía
de los niños y las niñas. En este punto los docentes están en la de reconocer la importancia de la
planeación de aula a partir de los argumentos que brindan los documentos de
estudio para educación inicial (Referentes técnicos en educación inicial), al
tiempo que reconocen y apropian en su práctica profesional los elementos y
momentos de la planeación y desarrollo de un plan de aula para el grado de
Transición.
OBJETIVO GENERAL
Modelarla articulación entre desarrollo de
competencias comunicativas y de pensamiento matemático y el desarrollo integral
y emocional de los niños de transición y promoviendo el desarrollo de
habilidades emocionales y sociales que permitan situaciones de vulnerabilidad
de manera positiva a través de la autoconfianza
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